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Ama a quien te dé la gana

    Amor porque sí, por el simple hecho de existir un sentimiento que une a los miembros que se encuentran en una misma sintonía.

    Amor sin tener que justificar.

    Amor de personas valientes que, a pesar de las presiones, no cesan en ir en la misma dirección de sus sentimientos.

    Amor en cualquier esquina y lugar, aunque pareciera que en otros tiempos estos no se dieran.

    Amor de valientes, atracción de insensatos para algunxs. Amores perseguidos, señalados.

    Amores también celebrados.

    Amores que abren puertas, ventanas y vendavales a quienes no se atrevían a volar.

    Amores que resisten porque el amor, cuando es hogar, hace de techo, pared y manta.

    Amores que hoy alzan la voz para decir que sí, que existen, que siempre han existido y que existirán.

    Y…por otro lado, falta de información, que discrimina. Educación en diversidad, tolerancia e igualdad censurada en algunos lugares por miedo al pensamiento libre; empatía puesta en jaque mate en algunas mentes.

    Personas que esconden lo natural por el miedo a los dedos que señalan, por ser más fácil hacerlo hacia el otro que hacia unx mismx.

    Aumento de agresiones en los últimos tiempos a población LGTBI+. Prejuicios que resurgen de sus cenizas porque vuelven a tener voz y voto, cuando se había conseguido que se sintieran minoría y no tuvieran ya tanta fuerza.

    Cuestionamos si es necesaria la reivindicación, el Orgullo, el que referentes de cualquier ámbito hagan pública su sexualidad para servir de espejo a quienes no se atreven a ser. Pues sí, hace falta. Porque lo que no se nombra, no existe y todavía, algunas sociedades necesitan conocer que la heterosexualidad no es más que una opción que convive con muchas otras (homosexualidad, pansexualidad, transexualidad, demisexualidad, bisexualidad…).

    Necesitan y necesitamos saber que, además, la orientación sexual no va determinada por el género y que el género no va determinado por el sexo masculino o femenino. Que hay más. Mucho más. Y todo está bien. De ahí el derecho a la libertad. Si no, ¿cómo se es libre en una cuadrícula donde -otros- te marcan los límites de TU movimiento?

    Ahora, me dirijo a ti, que podrías ser yo. A ti y a mí, a lxs dos que amamos con la libertad que lleva implícito el hecho de nacer: sigue haciéndolo.

    Que cada vez que dejas brotar el corazón, se mueren matorrales y nacen flores nuevas en lugares donde solo se esperaba vacío. No importa lo que digan, no importa lo que piensen. Nadie tiene derecho a decirte quién eres, qué debes hacer y qué debes sentir. SOLO TÚ.

     Porque tú eres la persona que estará contigo toda la vida, todo el tiempo. La que tendrá que mirarse al espejo y reconocerse, la que se castigará si hace lo que otrxs esperan, y no tú.

    Porque tú eres quien tiene que dormir con esa persona y merece mucho más la pena que sea quien tú sientas. No te prives de vivir. Siéntete orgullosx.

    Eres lo más bonito que tienes. Cuídate, y haz lo que te dé la real gana. Que ellxs se apañen.

    Feliz orgullo a todxs.